El Concejo sancionó la ordenanza por mayoría, con los votos de Juntos por el Cambio y los concejales Lauría y Carrancio. Acción Marplatense votó en contra y el Frente de Todos se abstuvo.
El Concejo Deliberante aprobó este martes la ordenanza que regula los decks gastronómicos que nacieron en la cuarentena y que el gobierno municipal considera una política pública generadora de empleo.
El proyecto fue aprobado con los votos del interbloque de Juntos por el Cambio y los concejales Nicolás Lauría y Alejandro Carrancio, mientras que Acción Marplatense se opuso y el Frente de Todos se abstuvo.
“Las estructuras deberán ser de hierro estructural galvanizado o metalizado y exclusivamente de color negro, gris o blanco. Cualquier elemento vertical de otro material, como madera, puede ser decorativo previo tratamiento para soportar condiciones climáticas en exteriores, pero no formar parte de la estructura portante del deck”, aclara la norma, que establece todas las características que deberán tener.
Entre otras, puntualiza que “podrán techarse para lograr optimizar su uso en condiciones climáticas desfavorables” y que “es obligatoria la colocación de plantas en todo el perímetro del deck de acuerdo al Código de Preservación Forestal y las especies recomendadas por el área de arbolado urbano, siempre y cuando no se excedan de los espacios delimitados a intervenir ni altere las condiciones técnicas constructivas”. Habrá tiempo hasta el 30 de abril para adaptar las estructuras actuales a lo que indica la ordenanza.
El miembro informante del oficialismo, Fernando Muro (Vamos Juntos), aseguró que esta iniciativa “viene a consolidar una política pública muy importante respecto al sector gastronómico”. “Fue muy importante para salvar el trabajo de la gente en el peor momento, cuando estábamos encerrados y no se podía trabajar”, lanzó.
Agregó que ahora “ha tomado fuerza y ha generado mucho trabajo en la ciudad”. Señaló que son “700 puestos de trabajo en forma directa” y “se calcula que 2000” indirectos. “Lo dicen los trabajadores: hay un incremento de 25% del trabajo registrado en la ciudad en el sector gastronómico”, resumió.
Muro reconoció que “se han cometido excesos”. “Eso lo hemos visto todos, y este proyecto viene a ordenar esta situación. Queremos seguir defendiendo el trabajo, pero hay que hacerlo en forma ordenada, así que se han incorporado muchísimas cuestiones en el proyecto que tienen que ver con el diseño, la disminución de la polución visual, la seguridad, la incorporación de verde, la seguridad vial, los tamaños y dónde pueden estar ubicados y no”, enumeró. “Es un proyecto con mucha perspectiva que ya ha sido apropiado por los marplatenses y por quienes nos visitan”, resumió.
Horacio Taccone (Acción Marplatense) se mostró en desacuerdo. La calificó como “una decisión equivocada” porque “no es sostenible en el tiempo” y “no es para toda la ciudad”.
“El programa Comemos Afuera fue para la pandemia y nosotros lo apoyamos vehementemente. Nos sirvió a todos”, dijo, pero enseguida apuntó: “No se trata de oficializar la emergencia para siempre arrebatando espacios públicos de todos para algunos. Se trata de que Mar del Plata crezca mejor para que la gastronomía, la industria textil y las mil y una actividades que se desarrollan en la ciudad crezcan, pero todas”.
Lauría (Creciendo Juntos) recordó que fue el primero en impulsar los decks y acotó: “Me parece que realmente llegaron para quedarse”. También admitió que después de más de dos años se vieron “cosas positivas y cosas negativas”, como “la falta de control”. Pero se quedó con las buenas. “Queremos ser parte de la generación que innova para la ciudad, no de aquellos que la apagan”, contrapuso.
Marina Santoro también remarcó que la oposición impulsó los decks y los corredores gastronómicos (uno de ellos fue su ex compañero de bloque Marcos Gutiérrez) en la pandemia. Dijo que en ese momento eran “una solución” y que las estructuras generan empleo, pero aclaró que luego el Ejecutivo incurrió en “graves problemas de implementación”.
“Esto evidencia cómo algo que puede estar bien pensado y surge con todo el espíritu de que sea una solución para los marplatenses y los batanenses termina siendo un problema para la comunidad”, indicó.
Mencionó estructuras montadas que no cumplían con lo establecido, inconvenientes en el tránsito, reducción de lugares de estacionamiento y falta de higiene urbana. “La ordenanza tal cual está no nos garantiza que no vuelva a pasar”, advirtió. “No confiamos en el intendente por el descontrol y la falta de planificación”, añadió antes de anunciar la abstención de su bloque.